Uno de los dúos más famosos de la gastronomía es la hamburguesa con patatas fritas.
Este tubérculo es muy importante para Brooklyn Town, ya que las patatas son el match perfecto para acompañar cualquier tipo de burger. Así lo revela la encuesta realizada por las hamburguesas Brooklyn Town, según la cual, el 86% de los encuestados afirma que su hamburguesa siempre va acompañada de papas.
Con la intención de ayudaros a disfrutar al máximo de vuestras hamburguesas con patatas fritas, desde Brooklyn Town queremos compartir con vosotros algunos tips para aprender la receta perfecta y poder saborear el complemento más delicioso.
Hamburguesa y patatas fritas siempre ha sido la pareja ideal, pero para que este dúo sea perfecto, las papas deben cumplir unas características determinadas.
Antes de preparar las patatas fritas el tubérculo debe pelarse y cortarse en rodajas de aproximadamente 1cm de grosor.
En concreto, la receta ideal para conseguir una patata frita perfecta es que esta tenga 1cm de ancho y alrededor de 5cm de largo. Este tamaño es el recomendado para que la papa pueda cocinarse adecuadamente.
Un truco para mejorar la textura de las patatas fritas es poner el tubérculo a remojo después de cortarlo en rodajas.
De esta forma, se elimina parte del almidón y se evita que se peguen unas a otras al freírse. Además, poniendo las patatas en remojo evitamos que oscurezcan por la oxidación.
De esta forma, conseguiremos cocinar unas patatas fritas deliciosas y estéticamente perfectas.
Muchos piensan que las patatas no deben freírse en aceite de oliva. Sin embargo, a la hora de elaborar una receta, siempre es mejor utilizar ingredientes de mayor calidad.
El aceite de oliva es más estable ante los cambios de temperatura, por lo que impregna muy poco los alimentos y puede utilizarse en varias tandas sin que de demasiado sabor.
Por lo tanto, se recomienda utilizar aceite de oliva para conseguir cocinar las patatas fritas más deliciosas.
Para conseguir las patatas fritas perfectas para acompañar nuestra hamburguesa, ya sea con queso, con bacon, con huevo o incluso vegana, debemos tener en cuenta que la temperatura del aceite es muy importante.
– Las papas deben cocerse primero en aceite con una temperatura no demasiado caliente. En concreto, los expertos recomiendan que las patatas comiencen friéndose durante siete u ocho minutos con el aceite a 140º.
– Tras este proceso, se recomienda terminar la cocción en un aceite muy caliente para conseguir ese final crujiente tan delicioso. Para ello, se retirarán las patatas del aceite y se calentará el mismo a 190º, para poder freír las papas durante unos cinco minutos más a esta temperatura.
Gracias a este proceso de doble cocción podremos conseguir unas patatas fritas tiernas por dentro y crujientes por fuera.
El momento en el que debemos echar la sal a las patatas fritas es motivo de debate.
Algunas personas piensan que debe echarse antes del cocinado y otras, que es mejor espolvorear la sal tras freír las patatas. Nuestra recomendación es que se eche un poco de sal fina justo antes de colocar las patatas en la sartén. De esta forma, se magnificará el sabor del tubérculo.
Tras freír las patatas podemos probar una de ellas antes de aportar el toque final de sal al plato y conseguir de esta forma el complemento perfecto para nuestras hamburguesas con papas.
El formato de las patatas fritas puede ser de bolsa, ideales para un aperitivo, congeladas o naturales para pelar y cortar en casa; cómo, ya es otra historia: paja, rejilla, bastón, ondulada…
Existen innumerables variedades de patatas fritas para acompañar tu hamburguesa Brooklyn Town.
Sin embargo, las mejores patatas fritas siempre serán las caseras, y su match perfecto las hamburguesas de Brooklyn Town; con su opción BT listas para cocinar (Tradicional, Ternera del Pirineo, Vacuno de Raza, Retinto, Black Angus USA y Wagyu) con las que podrás sorprender añadiendo los toppings más creativos, o las BT listas para comer (Pork Burger, Angus Burger, Chicken Burger, Cheese Burger, Bacon Burger o Veggie) con las que ni el tiempo ni la originalidad serán excusa: gracias a su innovador envase solo tendrás que calentar 90 segundos en el microondas, dejar reposar un minuto y a disfrutar de su sabor y calidad estés dónde y con quién estés.