Cuenta la leyenda que el nombre de la hamburguesa proviene de la ciudad de Hamburgo, puerto al que llegaban las embarcaciones en el siglo XVII, y que llevaron a Alemania el filete tártaro. Sin embargo, los americanos consideran que el nacimiento “oficial” fue cuando Louis Lassen —inmigrante alemán residente en Estados Unidos—preparó en su restaurante, por primera vez en 1900, el “bocadillo” tal como se le conoce en la actualidad: pan, queso, lechuga y tomate.